Me encanta el proceso de corrección. En primer lugar, tenemos la maravillosa noticia de que terminamos de escribir nuestro borrador. En segundo lugar, meternos en este mundo ya nos permite empezar a trabajar a fondo con el lenguaje. Sacarle brillo a una frase, ensalzar una palabra, o imagen. Es una trabajo como de escultor, ahora trabajamos con el cincel.
Mediante encuentros presenciales o virtuales, te propongo asesoramiento de tu obra, hasta incluso llegar al armado de libro. También, una devolución de tu trabajo.
Si te interesa comenzar este proceso y tenés dudas, ponete en contacto.