El verano me hizo pensar en el fuego.
Creo que las apariciones de las ideas son misteriosas y traen medicina para quien las transmite. Así que aquí estoy, preparada, para dar un par de vueltas por el fuego y quemarme un poco.
Para muchas culturas, el fuego tiene el estatuto de un dios, osea, es sagrado.
Los relatos que refieren a él son de lo más antiguos y casi siempre hay un personaje que lo roba para entregarlo al pueblo o la humanidad.
Es increíble, pero tanto el mito griego de Prometeo como mitos huichol, náhuatl o cora refieren lo mismo. Los dueños del fuego son muy recelosos o reacios a compartir y el único modo en que la humanidad puede obtener esa vida, ese brillo, ese calor es mediante la burla de aquellos guardianes que no se está comportando con ética.
Es decir, el fuego está muy lejos del miedo.
El fuego es uno de los elementales necesarios para nuestra supervivencia; sin él viviríamos en la oscuridad. Evidentemente, y así lo indican los mitos, hay una relación directa, entre el fuego -abuelo fuego para muchas culturas- y el Sol. El fuego es una energía masculina y móvil. No se queda quieto. Y he ahí su peligrosidad. Pero, en su esencia, más que peligroso, en los relatos antiguos, se habla de que su esencia es delicada. Y como tal es su esencia, hay que procurarle una casa.
-Yo soy, ciertamente, el más delicado de todos los dioses. No puedo moverme sin quemar todo lo que haya a la vista.
Y luego estamos nosotros, viviendo en esta actual y estrafalaria cultura, donde se nos habla del fuego como nuestro motor vital o incluso de nuestro fuego creativo como la capacidad para crear.
Entonces,
¿Qué casa le construyo para que no destruya todo lo que toque?
¿Qué rezo le hago para recordarme y recordarle que es un regalo de los dioses?
¿Con que humildad me ofrendo frente a él para sentirme un pequeño humano?
¿Qué memoria de la valentía me trae el fuego a mis ojos?
¿A qué estoy dispuesto para tener luz y calor?
Reflexiones en estos tiempos de calor.
Traigo esta frase que encontré investigando un poco sobre este asunto.
La creatividad no consiste tanto en crear cosas, sino en la habilidad y el tesón para utilizar las pruebas, los intentos y logros que se presentan a lo largo de nuestra vida a fin de convertirse uno mismo en una verdadera obra de arte viviente. Clarissa Pinkola Estés.
En muy poquito estarán los nuevos horarios de los nuevos talleres, esperando que sea un año de muchísima creatividad entera para todos y todas. Fuego, fuego y más fuego.